Condenados en Uyuni
Autor: Reynaldo Medina Gonzales
Dicen que: «cuando una persona fallecida es enterrada con diente de oro, ese difunto se convierte en condenado y transita por las calles»
En Uyuni, en varias oportunidades se ha comentado sobre los «condenados». Voy a contarles lo ocurrido en 1983: Freddy Ticona estudiante del INCOS decía que había visto al condenado sin pies en la calle Uruguay, a unos pasos de la Av. Arce, a eso de las once de la noche, cuando el se encaminaba del cine Ferroviario a su habitación.
Victor Ayza Aramayo, también estudiante del INCOS, indicaba que había visto al condenado con un sombrero grande, donde no se le notaba el rostro por la completa oscuridad, Ayza decía que había quedado enmudecido por unos segundos viendo al misterioso caminante nocturno, cuando retornaba después de prestarse un libro de Heriberto Copa. Al escuchar estos relatos sobre los condenados: Golddy Chavarria, Carola Chavarria y Elizabeth Paniagua se asombraron al escuchar sobre el misterioso caminante con sombrero grande, sin pies…
Una estudiante del Colegio Mariaca decía: «he visto al condenado no podía pasar la riel», se refería a la riel que sale a Oruro, la estudiante vivía a unos cuatrocientos metros del cementerio.
Jhonny Leaño estudiante del Colegio Quijarro y su amiga, comentaban que habían visto al «condenado» en el Stadium el Ferroviario, al lado de su casa, Leaño con los nervios tensos contaba que le había invitado a bailar a su amiga.
Carmelo Llave soldado del Reg. Loa, indicó que, cuando él hacia guardia por la parte que sale el tren al sud, le había aparecido el condenado, en una distancia aproximada de 40 metros. habiendo disparado tres cartuchos y el «condenado» seguía avanzando lentamente; cuando fue a llamar a sus camaradas de la guardia, sus camaradas una vez ubicados en el lugar nada vieron.
Es así que en julio de 1983 se comentaron sobre los «condenados».
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