El Retamozo en Uyuni
Autor: Víctor Chungara / Libro Tradiciones y Leyendas de Uyuni
En las décadas 50 y 60, un personaje muy conocido en Uyuni era el Retamozo, un hombre de gran estatura e imponente barba que recordaba a Rasputín, siempre era visto con uniforme y su gorra de sereno de la estación del ferrocarril.
Tenía un vozarrón tronador que en sus habituales farras, hacían que se imponga en cualquier discusión. Si ello no era suficiente, mostraba sus grandes manazas, capaces de triturar al que se atreviera a contradecirle.
Para carnavales era sumamente requerido, porque nadie tan enérgico como él, para ir de baderero de una comparsa.
Pero había, también, otro motivo por el cual era muy temido entre los niños de la población.
Toda vez que una mamá tenía problemas con sus hijos pequeños, sea porque no comían la sopa, sea porque no hacían sus tareas escolares, esta mamá acudía al fácil expediente de amenazar al niño con que vendría el Retamozo y se lo llevaría.
Claro que inicialmente al niño no le asustaba la amenaza, pero si tenía la mala suerte de ir por la calle con su madre y se cruzaba con este personaje, al momento la madre lo acusaba: “Retamozo este chico no hace caso”, inmediatamente este hacía gestos amenazadores, su imponente aspecto lanzando gruñidos, intentaba abalanzarse sobre el niño para llevárselo, el pobre infante se moría de susto, jurando a su madre entre lloros e hipos, que nunca más le daría problemas.
Tanto es así que muchos niños de Uyuni de entonces, crecieron con el temor de que ante cualquier mala acción, su madre llamaría al Retamozo, llevando así una ejemplar conducta.
Quién escribe esto, fue precisamente una de esas víctimas del inolvidable Retamozo.
Uyunense sobresaliente, matemático reconocido, que aportó a la literatura de Uyuni.