Celebración de los 60 años de vida de la Comparsa Yankee Boys

Autor: Rómulo Elio Calvo Orozco

Algunos Yankee Boys, como los de Cochabamba, han adelantando la celebración de los 60 años de vida de la Comparsa Yankee Boys, yo también lo hago mediante la presente publicación.

En la ciudad de Uyuni, capital del viento, del frío y de la Provincia Antonio Quijarro del Departamento de Potosí, donde sus habitantes demostraban su proverbial hospitalidad y sincera amistad a quienes tuvimos la suerte de llegar a esa generosa tierra, como dijo el poeta orureño A, Mendizabal, llevando en las manos la bella crispación del trabajo, amigos cariñosos y ejemplares nos brindaron comprensión y apoyo, permitiéndonos de esta manera pasar junto a ellos los mejores años de nuestra juventud.

Es necesario mencionar como ejemplo de abnegación y sacrificio, a la Liga Patriótica de Señoras que dejó nombres indelebles en las trincheras de la bondad y desprendimiento durante la Guerra del Chaco, sus merecimientos hicieron de Uyuni, Hija Predilecta de Bolivia.

En ese ambiente especial, a fines del año 1945,un grupo de amigos se reunieron con el objeto de formar una entidad que se dedicara a actividades culturales, deportivas y sociales; la denominaron «Los Serruchos».Dentro de las actividades carnavaleras, quisieron salir de lo común y propiciaron la formación de una comparsa diferente a las existentes, así nació la «Comparsa Yankee Boys» el 6 de Enero de 1946.

No imaginaron que su impulso sería contagioso y permitiría que muchas generaciones fortalecieran su existencia hasta llegar a 60 años de alegría carnavalera y que Dios mediante seguirá con el correr de los años.

Pero su mérito no está exclusivamente en cumplir sesenta años, sino de ser la pionera de participar en el carnaval, de otra manera, así aparecieron nuevas comparsas con las mismas características. El año 1948 «Los Sonámbulos»,en 1949 «Los Rumberos»,en 1950 «Los Piratas»,en 1955 «Los Naipes»,en 1970 «Los Dandys»,en 1971 «Los Angeles Negros»,en 1972 «Los Bambinos»,posteriormente el «Clan 79,»Alfa y Omega» y otras más de corta duración.

Es imposible olvidar al Círculo Futurista Uyunense, tronco y apoyo de la comparsa en sus primeros años de existencia, Círculo y Comparsa fueron partes de un todo, especialmente en sus actividades sociales y culturales. Festejábamos el Día de la Madre, del Padre, despedidas de solterio y efemérides, que se cumplían religiosamente con alegría carnavalera.

Recordamos llenos de emoción a todos los integrantes con los que compartimos inquietudes y alegrías, muchos de ellos viven, otros ya nos contemplan desde el más allá, también siguen en nuestras mentes aquellos que talvez otros olvidaron porque su paso fue tranquilo y mesurado por lo que no figuran en ningún Libro Verde.

Un rinconcito especial para nuestro dilecto amigo Prof. Justino Jaldín Morales, que nos acompañaba con sus interpretaciones musicales. Es inolvidable nuestra excursión a Yura, invitados por nuestra amiga y socia Srta Irene López, Alcaldesa de Yura. Para sustraernos de las travesuras de algunos de nuestros compañeros de viaje, que no nos dejaban dormir, pasamos la noche dando serenata a sus habitantes, con interpretaciones de Justino, en su acordeón. Esa visita fue un rico filón de anécdotas por el comportamiento festivo de los que acudimos a tan cordial invitación.

Haciendo una secuencia de nuestro paso por la comparsa, recordaremos algunos versos que marcaron hitos importantes en nuestra vida carnavalera.

Antes de ser Yankee Boys «… los Yankee Boys me están gustando porque saben divertirse, porque tienen entusiasmo y se pasan la vida cantando.»

Siendo parte de los yankees»… por seguir la tradición de la yankee juventud, al compás de esta canción vamos a bailar.»

Más entusiasmados «..Guillermo Tell, hombre inmortal, que a los yankees enseñó a brindar, y los yankees agradecidos están brindando para festejar.»

Al llegar un nuevo Carnaval:»..los yankees del ayer, estamos aquí otra vez, sin egoismo, sin pretensión, todos deben bailar.»

Sin embargo, como la luz y la sombra, no faltaron momentos ingratos a causa de la incomprensión de algunas personas que no aceptaron de buen grado que elementos foráneos vivan en su tierra, se diviertan y trabajen por el desarrollo de la región y de sus instituciones.

Abstrayéndolos, mientras viva, repetiré agradecido y emocionado:

«DONDE QUIERA QUE YO ESTARÉ, VOY A RECORDARTE, AY UYUNI, TIERRA DE AMISTAD, NO TE OLVIDARE»