Anécdotas Uyunenses

Escrito por: Eduardo Ríos – (revista UYUNI – centro de residentes Uyunenses en Cochabamba 2000)

Carnavales legendarios sabía que existía fraternidades carnavaleras tan grandes y lindas como los Yanke Boys, eran los Rumberos y Piratas desaparecieron los Piratas y aparecen los Naipes.

Como puede faltar, los exquisitos tragos para refugiarse entre amigos, existían: “la gallina blanca, El thuru Lacka, El Mocko pecho, El Kencha Pedro” luego aparecieron “El nylón, La Burra, El 21, La Chicha Buena” Claro que después estuvieron, “La Frontera, Mar Azul, Pocoateña, Tía María, Bellas audaces, La Torre 10, Bar Ferroviario.

¡AUNQUE USTED NO LO CREA!

Nuestro cementerio de Uyuni fue inaugurado en forma por demás novelesca, ocurre que nadie moría en el pueblo y el Alcalde de esa época debía inaugurar esa su obra, a la que hoy llamarían «de impacto social», sin pensarlo dos veces «contrató un muerto» de Pulacayo. Ya en el camino el muertito sufrió un secuestro por parte de la «oposición», compensación de por medio aquel alcalde consiguió estrenar nuestro cementerio. (Esta anécdota uyunense fue captada por la TV. Brasilera y de ahí nació la telenovela «El bien Amado, de don Odorico Paraguazu».

Cuando llegó Uyuni el gigante Camacho, le dieron trabajo en la maestranza del ferrocarril, cuentan los abuelos que sin problemas levantaba material rodante de centenas de kilos con sus propias manos, cuando para ese menester se usaba el famoso tecle.

Que a la hora del té, como jarro, el gigante Camacho usaba una lata de leche KLIM de 5 kilos.

Que los chicos de entonces tenían como propiedad las huellas que dejaba Camacho en el barro húmedo, divirtiéndose calculando en cuartas su longitud.

Que tuvieron que comprar una pieza entera tela caqui para hacerle uniforme militar al gigante Camacho y enviarlo al Chaco a divertir a los soldados con sus actos circenses.

También Uyuni tuvo su hombre de fuerza, le faltaba estatura y peso, pero con su elefante de fierro levantaba hasta locomotoras, sin envidiar al gigante Camacho, este era lococho…

Que en las noches lóbregas, en avanzadas horas veían la cabeza voladora…

Que a la salida de la estación fue victimado un presidente boliviano Hilarión Daza.

 Que algunos parroquianos transitaron la calle del peligro…

Que para informarse solo tenían que pasar por la peluquería «MERIDA», donde a parte de leer periódicos y revistas nacionales e internacionales, podían conseguir un buen perfume francés…

Uyuni en serio y en broma y si tiene dudas se embroma…